¿¿ONDAS GRAVITAQUÉ??
Las ondas gravitacionales (distorsiones u ondulaciones en el espacio-tiempo) que Albert Einstein predijo hace exactamente 100 años en su Teoría de la Relatividad, han sido detectadas por primera vez de manera directa el pasado 14 de septiembre, lo que permitirá un mejor conocimiento del Universo, según anunciaron los científicos del Observatorio Estadounidense de Interferometría Láser (LIGO). Einstein teorizó que estas ondas son los cuerpos más violentos del cosmos, que liberan parte de su masa en forma de energía a través de ellas. El físico alemán pensó que no sería posible detectarlas debido a que se originan demasiado lejos y serían imperceptibles al llegar a la Tierra.
¿Qué son las ondas gravitacionales?
Imagina que lanzas una piedra a un estanque. En el lugar donde caiga se producirá una pequeña perturbación, que identificaremos fácilmente al observar las ondas que se propagarán suavemente sobre el agua.
Algo similar ocurre con las ondas gravitacionales. Los eventos más exóticos y violentos del universo, como el Big Bang, las explosiones de supernovas o las colisiones de dos agujeros negros, también producen ondas que se propagan de forma tenue por el cosmos. Por este motivo, las ondas gravitacionales también han sido descritas como los «ecos» que nos permiten escuchar algunos de estos explosivos y desconocidos eventos
¿Por qué deben importarnos?
En palabras de la Dra. Alicia Sintes, investigadora de la Universitat de les Illes Balears, las ondas gravitacionales podrían «abrir una nueva ventana al conocimiento». Su detección nos daría más información acerca de los fenómenos más violentos y explosivos del cosmos. Podríamos saber, por ejemplo, cómo se formaron los agujeros negros supermasivos y su conexión con el nacimiento de las galaxias.
En otras palabras, si fuéramos capaces de «escuchar» las tenues ondas que se propagan por el universo podríamos conocer más acerca de las perturbaciones que las provocaron. Utilizando el símil del estanque, si podemos ver las ondas sobre el agua lograríamos saber más acerca del lugar donde cayó la piedra o el tamaño y la fuerza que esta tenía cuando fue lanzada.
Abren una nueva era en el conocimiento del universo. Hasta ahora, toda la información que tenemos del cosmos (solo conocemos el 5%) es por la luz en sus diferentes longitudes de onda: visible, infrarroja, ondas de radio, rayos X… Las ondas gravitacionales nos dan un sentido más y permiten saber qué está pasando allí donde hasta ahora no veíamos nada, por ejemplo, en un agujero negro.
La intensidad y la frecuencia de las ondas permitirá reconstruir qué sucedió en el punto de origen, si las causó una estrella o un agujero negro, qué propiedades tienen esos cuerpos y entender mejor esas tempestades en el espacio-tiempo de las que habla Thorne. También permiten saber si la Teoría General de la Relatividad se mantiene vigente en los rangos de presión y gravedad más intensos que pueden concebirse. Detectar estas ondas por primera vez es un hallazgo histórico que probablemente reciba un premio Nobel de Física.
¿Qué pasará a partir de ahora?
La búsqueda de ondas gravitatorias no ha hecho más que empezar. Con la configuración actual, LIGO puede ver a una distancia de unos 1.000 millones de años luz de la Tierra. El equipo va a hacer nuevas mejoras tecnológicas para aumentar su sensibilidad. En otoño de 2016 se espera que comience a funcionar una versión mejorada de VIRGO, el detector europeo que debería captar señales idénticas a LIGO. La Agencia Espacial Europea ya prepara LISA, un observatorio espacial de ondas gravitacionales. A su vez, LIGO alcanzará su máxima potencia en 2020.
Fuentes:
Nuño Dominguez, «¿Qué son las ondas gravitacionales?», [12/02/2016], disponible en la Web: http://elpais.com/elpais/2016/02/10/ciencia/1455124978_980574.html
Angela Bernardo, «Las ondas gravitacionales, explicadas para principiantes», [10/02/2016], disponible en la Web: http://hipertextual.com/2016/02/ondas-gravitacionales-explicadas
Deja una respuesta