HALLAZGOS NACIDOS DE LA CASUALIDAD
A lo largo de la historia se han realizado hallazgos y descubrimientos muy importantes a nivel científico y social, y muchos de ellos son fruto de casualidad.
A continuación, os presentamos varios ejemplos de descubrimientos al azar, inventos que nacieron de la casualidad y que han cambiado buena parte de nuestra forma de vida. Otros muchos, se han desarrollado, teniendo aplicaciones importantes en el ámbito de la medicina o la tecnología. A esto se le conoce con el término de “serendipia”, cuya definición es descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta. No obstante, lo que caracteriza a un verdadero genio, es la habilidad para darse cuenta de ese hallazgo y así continuar estudiándolo y desarrollándolo para proporcionarle una provechosa utilidad.
El antibiótico que ayudó a salvar muchas vidas
Alexander Fleming siempre sostuvo que su descubrimiento de la penicilina fue de manera totalmente fortuita. Ocurrió en la mañana del viernes 28 de septiembre de 1928, cuando estaba estudiando cultivos bacterianos de Staphylococcus aureus en el sótano del laboratorio del Hospital St. Mary en Londres. Tras regresar de un mes de vacaciones, observó que muchos cultivos estaban contaminados y los tiró. Afortunadamente, recibió una visita de un antiguo compañero y, al mostrarle una de las placas que aún no había tirado, observó que, alrededor del hongo contaminante, se había creado un halo de transparencia, lo que indicaba, en términos coloquiales, que “algo producido por el hongo frenaba el crecimiento de la bacteria”. Ese “algo” es efectivamente la Penicilina, un poderoso antibiótico empleado en el tratamiento de infecciones provocado por bacterias.
Aunque hay que recalcar que esta es la versión que siempre mantuvo el propio Fleming. Algunos autores, como George Wong, apuntan que buscaba activamente una sustancia bactericida, impresionado por las numerosas bajas por infección en las heridas durante la Primera Guerra Mundial.
Los imprescindibles Post-it
Estas hojas amarillas con una banda superior adhesiva son otro descubrimiento producto del azar. El Dr. Spencer Silver, científico de 3M Company, encontró algo notablemente distinto de lo que estaba buscando cuando trataba de mejorar los adhesivos de acrilato. Era un adhesivo que se formaba a sí mismo en pequeñas esferas y no se pegaba con mucha fuerza cuando se aplicaba a los soportes de cintas. Una vez inventado este adhesivo tan especial, la cuestión que se le planteaba a Silver era que hacer con él.
El producto definitivo fue descubierto por Art Fry, investigador que había asistido a uno de los seminarios de Silver y estaba intrigado por el extraño adhesivo. La intensa curiosidad de Fry y la frustración que sentía por el hecho de que el papel separador de páginas cayera constantemente de su libro de himnos, le hizo descubrir que el adhesivo de Silver podría servir como separador más fiable e ideó el concepto de Post-it® Notas adhesivas.
En el año 2014 se introduce palabra castellanizada de la marca Pósit en la vigésima tercera edición del Diccionario de la Real Academia Española (RAE).
La pastilla azul para tratar la hipertensión
En 1985, la compañía farmacéutica Pfizer trabajaba en un fármaco para tratar la angina de pecho y la hipertensión, llamado sildenafilo. Con los primeros ensayos, se vio que el medicamento, trataba levemente los problemas para los que fue creado. Sin embargo, tenía un más que notable efecto secundario: la erección del pene.
Por lo tanto, Pfizer decidió comercializarlo para tratar la disfunción eréctil, en lugar de la angina. El fármaco fue patentado en 1996, comercializado con el nombre de Viagra, proporcionado un tremendo éxito comercial a la compañía.
Del caucho quemado a una gran empresa de neumáticos
Se conoce como vulcanización al proceso mediante el cual se calienta el caucho crudo en presencia de azufre, con el fin de volverlo más duro y resistente al frío. Este proceso de fabricación se dice que fue descubierto por Charles Goodyear en 1839, al volcar, una vez más por accidente, un recipiente de azufre y caucho encima de una estufa. Esta mezcla se endureció y se volvió impermeable. No sería hasta 1843 cuando lo patentara.
Al contrario de los que muchos pueden pensar, la famosa compañía Goodyear no fue fundada por este descubridor de la vulcanización del caucho. Fue Frank Seiberling quien nombró así a la empresa en honor al descubridor de este importante hallazgo para el mundo automovilístico.
LSD: todo empezó en un parto
El químico suizo Albert Hofmann trabajaba tratando de purificar los compuestos producidos por el cornezuelo de centeno, para así utilizarlo y evitar las hemorragias que se producen tras el parto. Sintetizó por primera vez la sustancia en 1938, aislando la dietilamida del ácido lisérgico. Sus propiedades psicodélicas no se descubrieron hasta 1943, cuando Hofmann, siguiendo lo que denominó «un curioso presentimiento», trabajaba sobre el compuesto.
Mientras sintetizaba LSD-25 (el nº25 alude al orden que el científico iba dando a los compuestos que sintetizaba), Hofmann se sintió mareado y tuvo que dejar el trabajo. En su diario, Hofmann escribió que abandonó el laboratorio y partió a su casa, afectado por «una notable inquietud, combinada con un ligero mareo». Hofmann indica que mientras reposaba en su cama cayó en un «estado similar a la ebriedad», no desagradable, que se caracterizaba por una estimulación extraordinaria de la imaginación. En un estado similar al ensueño, con los ojos cerrados contemplaba series ininterrumpidas de «imágenes fantásticas, formas extraordinarias con patrones de colores intensos, caleidoscópicos». El estado duró unas dos horas, pasadas las cuales remitió.
Grafeno: el material que vino del celo
El grafeno es una sustancia formada por carbono puro, con átomos dispuestos en patrón regular hexagonal, similar al grafito, pero en una hoja de un átomo de espesor.
Puede dar la impresión de que se trata de un material nuevo. En realidad se conoce y se ha descrito desde hace más de medio siglo. Se conocía con el nombre de «monocapa de grafito». El descubrimiento del que se conoce como material del futuro es cuanto menos curioso. En 2004, el físico Andre Geim trabajaba en la Universidad de Manchester, buscando una nueva línea de trabajo para un alumno de doctorado. Como otro de sus estudiantes trabajaba en grafito, y para hacerlo se necesitan superficies que estén lo más limpias y pulidas posibles, utilizaban un sistema bastante rudimentario para conseguirlo. El método empleado es pegar un trozo de cinta adhesiva sobre la superficie, y tiran con fuerza. Así consiguen arrancar las capas más superficiales, y posteriormente analizaban el grafito que quedaba. Las cintas de celo utilizadas anteriormente se desechaban sin más. Sin embargo, a Geim se le ocurrió investigar qué era lo que quedaba en el celo, y lo que ocurrió fue increíble. En las cintas que antes se tiraban, quedaban “monocapas” cristalinas de grafito, en otras palabras, grafeno.
Las propiedades de este material están provocando una auténtica revolución tecnológica en nuestros días. Por ello, Geim y su estudiante recibieron el Nobel de Física en 2010.
Como hemos visto, muchos son los descubrimientos que se han hallado por casualidad, pero no son menos importantes. De hecho muchos de ellos han cambiado el rumbo de la historia y sin los cuales no se podría haber avanzado en campos tan importantes como la ciencia o medicina. Sin embargo, estos descubrimientos se deben al trabajo constante de las maravillosas mentes que forman parte de nuestra historia.
Fuente:
Ángela Bernardo, «7 descubrimientos al azar que cambiaron la historia», [18/04/2013], disponible en la web: http://hipertextual.com/2013/04/siete-descubrimientos-al-azar
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